En el Valle de Alcudia hay encinas milenarias, vacas y ovejas a sus anchas, poblados al final del túnel y nativos que resisten con los pies embarrados, curtidos de batallar para que sus pedanías no mueran víctimas de una despoblación irreversible El
Los únicos que resisten en los singulares poblados que creó Franco son los hijos y nietos de los primeros colonos. La despoblación cerca el deseo de los más jóvenes por permanecer y aviva en sus mayores el miedo a la soledad En
Son jóvenes, trabajan y viven de la tierra que heredaron de sus padres y abuelos, utilizan Facebook y están sujetos a las normas y horarios que marca la naturaleza. Son la esperanza a la supervivencia de las pequeñas y despobladas aldeas de